Fátima
y Alejandro: Planificaron, buscaron lo mejor y la vivieron al
máximo su boda.
Esta
pareja después de casi 7 años de relación se unieron en
matrimonio eligiendo Santiago de Compostela para darse el sí quiero
en una celebración muy personal para dejar plasmando lo más importante de sus vidas: el amor, en un marco ideal: el Parador de
los Reyes Católicos.
Querían
que el día más importante de su vida fuera perfecto y cuidaron con
mimo cada detalle. Vamos a descubrir cómo fue ese momento:
- ¿Cómo era el vestido de la novia?
Buscaba
un vestido atemporal y sencillo, con un punto clásico pero a la vez
juvenil y dulce. Tras ir a varias tiendas en Madrid, en una visita a
Galicia Marilé me acompañó a Branccuci, y ¡allí estaba el
vestido perfecto! Es difícil elegir entre tantas opciones, pero cada
vez que veo las
fotos de nuestra boda,
me convenzo de que era mi vestido.
me convenzo de que era mi vestido.
- ¿Llevasteis alguna pieza con significado especial para vosotros?
Sin
duda, lo más especial que yo llevaba era mi anillo de compromiso,
que me regaló Alex el Diciembre anterior, y él, su reloj, que fue
mi regalo por su cumpleaños 3 meses antes de la boda.
Sin
lugar a dudas, ¡Los zapatos! Todo era o muy clásico, o de piel
(cuando yo los buscaba de seda), o muy llamativos o demasiado
sencillos, o muy bajos o muy altos...¡Fue lo que más me costó, y a
otras novias que conozco, también! Afortunadamente, me encontré con
la colección de Pura López y los zapatos perfectos.
- ¿El novio tuvo un “capricho” con su vestimenta?¿qué pasó?
Alejandro
decidió ir de chaqué, ¡Estaba impresionante! Pero no le convencían
los chalecos grises clásicos de botonadura sencilla. Le apetecía un
chaleco cruzado, y finalmente se decantó por uno en tono azul que
también encontramos en A Coruña, en In&Formal. ¡Pero no llegó
hasta 4 días antes de la boda porque no quedaba su talla!
Afortunadamente, le estaba perfecto.
- ¿Cómo se siente una novia el día de la boda cuando se está arreglando?
Es
un momento muy especial. Estuve muy tranquila, disfrutando cada
minuto de la experiencia irrepetible que fue para mi estar en la
Suite Real del Hostal con Rosa Gomez y su equipo poniéndome guapa,
con vistas a la Catedral y escuchado el barullo de la Plaza del
Obradoiro de fondo. ¡No lo olvidaré nunca! Hablé con Alejandro un
par de veces por teléfono, y eso también fue muy especial. Solo me
puse nerviosa justo antes de empezar la ceremonia unos segundos.
- ¿El mejor recuerdo visual?
La
entrada a la ceremonia, ver a todos mis invitados felices y, al
fondo, esperándome, a Alejandro, es inolvidable. La salida al
terminar hacia la Plaza del Obradoiro donde nos esperaba una lluvia
de pétalos también fue muy especial. Y, antes de la boda,
despertarme esa mañana y... ¡Ver que hacía sol!
- ¿El mejor recuerdo sentimental?
La
lectura de los votos que me hizo mi marido, el momento del casamiento
en sí, y las lecturas de nuestros familiares y amigos. La entrada al
banquete y el regalo del ramo a mi madre también fueron momentos
preciosos.
- ¿Qué repetiríais?
¡Todo!
De verdad, estuvimos encantados. En el Parador todo fue fantástico,
el trato, la comida, los espacios... Nuestros invitados se portaron
fenomenal durante todo el proceso, y fuimos muy felices, así que,
¿Para qué cambiar nada?
- ¿Qué no volveríais a realizar?
Solo
dos detallitos: Pusimos cámaras desechables en cada mesa, y la
verdad es que la calidad de las fotos no vale mucho la pena. Y,
durante el aperitivo, con tanto ajetreo, se nos despistó alguna foto
con algún familiar.
- ¿Ahora pasada la celebración creéis que la figura de vuestra wedding planner fue necesaria?
¡Es
completamente imprescindible! Tener a alguien a tu lado que conoce
perfectamente a los buenos profesionales del sector, que te ayude con
la coordinación, que basa sus consejos en una amplísima
experiencia... hace que llegues a ese día sabiendo que todo irá
bien. También tienes la tranquilidad de todo está bajo control y en
marcha incluso aquellas semanas en las que por motivos de trabajo la
novia no puede estar tan pendiente de los avances. Por si fuera poco,
la figura de una wedding planner te permite disfrutar al 100% del día
de la boda, no sólo a ti sino a tus familiares, porque ella se
encarga de absolutamente todo durante ese día. Es una inversión
pequeña comparada con otros gastos de la boda y te aporta una enorme
tranquilidad. Si,
aún encima, la wedding planner es Marilé, se convierte también en
una amiga para toda la vida.
Entrevista extraída de Galicia de Moda Nº8
ohh el vestido me encanta!!! que bonita tuvo que ser en vivo
ResponderEliminarQue bonitas las fotos!!! y el vestido es espectacular!!!
ResponderEliminarBesos
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Me gusta tu blog.
ResponderEliminarwedding dress